DESPUÉS DEL BAILE (1903)
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
I
En una reunión se habló de la influencia del entorno sobre
el crecimiento personal. Uno de los invitados, Ivan Vasilyevich, dice que mucho en la vida depende del azar, y
cuenta una historia de su juventud:
—Ustedes dicen que el hombre es incapaz de entender
por sí mismo lo que está bien y lo que está mal, que todo depende del medio,
que el medio lo pierde. Pero yo pienso que todo depende del azar. Les voy a
hablar de mí.
II
En
los años cuarenta del siglo 19, Ivan Vasilyevich era un estudiante en una
universidad provincial. No conocía la falta de dinero, le encantaba divertirse,
sobre todo asistir a bailes . Ivan Vasilyevich a menudo se enamoraba, pero su
amor más intenso fue hacia Varenka B, de dieciocho años:
-Ocurrió
que estaba yo muy enamorado. Me enamoraba con frecuencia, pero éste era mi amor
más
grande.
III
En
el último día de Maslenitsa (*) Ivan Vasilyevich va al baile, donde
Varenka está invitada. Bailan mucho juntos. El joven se siente tan feliz que
todo lo ve color de rosas.
Por
Varenka vino su padre, un viejo coronel, que es persuadido para que baile con
su hija. El anciano baila mazurca con Varenka para cumplir con la etiqueta
social, e Ivan Vasilyevich los observa con admiración. Especialmente se fija en
la sencillez de las botas artesanales
del coronel ; lo que significa que no gasta dinero en su persona para que su
hija tenga una vida más holgada:
-
El baile fue maravilloso: el salón era magnífico, hubo coros y músicos; los entonces
famosos siervos de un terrateniente aficionado; el banquete fue espléndido y se
sirvió un mar de champaña.
-Eso
es lo que son ustedes, la juventud de hoy. No ven nada más que el cuerpo. En
nuestra época no era así. Cuanto más enamorado estaba yo, más incorpórea se
volvía ella para mí. Ustedes ahora ven los pies, los tobillos y algo más;
ustedes desvisten a las mujeres de las que están enamorados, para mí en cambio,
como decía Alphonse Karr (un buen escritor) el objeto de mi amor llevaba puesto
un atuendo de bronce. No digamos desvestirlas, intentábamos incluso cubrir su
desnudez, como el buen hijo de Noé. Pero es inútil, ustedes no podrán
entenderlo…
IV
Al regresar a casa por la mañana, Ivan
Vasilyevich durante mucho tiempo no puede conciliar el sueño de la felicidad
que lo abruma y decide caminar. Sus pasos lo llevan hasta la casa de la familia
de Varenka. Cerca de la casa, Ivan Vasilyevich ve a muchos soldados y escucha
los acordes de una música poco agradable. Entiende que está en presencia de una
sesión de castigo: golpean a un soldado tártaro
desertor. Lo hacen sus propios compañeros en formación. El tártaro, cuya
espalda ya se ha convertido en una masa sanguinolente , solo repite:
"Hermanos, tengan piedad", pero nadie le presta atención.
V
El
horror es mayor cuando Ivan Vasilyevich
se da cuenta de que el padre de Varenka es quien dirige el castigo. El militar
severo no se parece en nada al amable padre que bailaba con su hija.
El coronel golpea a un soldado en la cara
porque cree que no castiga al tártaro con suficiente fuerza. Al darse cuenta de la presencia de Ivan
Vasilyevich, el padre de Varenka finge que no lo conoce.
VI
Ivan Vasilyevich no puede entender lo
que ve. El joven no cree que algo malo haya sucedido. Le parece que, si la
sociedad lo tolera, entonces así debe ser. Acepta el hecho, pero no lo
comparte, no lo asimila para sus adentros; por eso decide no ingresar a la
carrera militar.
VII
El
amor por Varenka fue disminuyendo: cada vez que la miraba no podía evitar
recordar la crueldad de su padre. Es así como un episodio del destino cambió
toda su vida:
-¿Con
el amor? A partir de ese día el amor se fue acabando. Cuando ella, con sonrisa
en el rostro, algo que frecuentemente pasaba, se ponía a pensar, yo recordaba
ahora al coronel en la plaza, y empezaba a sentir algo incómodo y desagradable,
y empecé a verla poco. Y el amor terminó en nada. Así sucedió aquel asunto y de
ahí cambió y modificó su rumbo toda la vida de un hombre.
VIII
La casualidad puede transformar a una persona. Ivan
Vasilyevich, ve el mal y la crueldad en la persona del coronel, pero no puede
entender las causas; y ya no puede vivir como antes .
Al no entender de dónde proviene este mal,
Ivan Vasilyevich no lo combate, pero no quiere ser cómplice, por lo tanto,
rechaza conscientemente la carrera militar:
IX
El
relato se establece a través de contrastes y contradicciones : el baile es la
alegría por la vida, el castigo al tártaro es la pulsión por la muerte: Eros y
Tanatos.
La
música del baile es risueña, la de los militares es lúgubre.
Los trajes de la velada son de gala, los de
los militares son sobrios.
El
coronel baila con su hija porque sí lo exige el ceremonial social, y castiga al soldado desertor porque la ley de
la sociedad así lo exige también.
Los militares son cristianos que creen en el
perdón, pero se niegan a perdonar al tártaro musulmán.
Por
último, Varenka e Ivan Vasilyevich están
enamorados, pero el joven no diferencia los matices y preceptos sociales y por
eso deja de amarla. El padre tiene un
comportamiento de acuerdo a su oficio castrense, su hija no puede ser castigada
por su conducta.
(*) La Maslenitsa rusa puede compararse
con nuestro carnaval porque se celebra antes de la Semana Santa con reuniones
festivas y comidas típicas (blinis, pirozki) y quema de espantapájaros,
semejante a la cristiana quema de Judas.
2
Algunos afirman que forma parte de
la mitología de los pueblos eslavos, pero otros la asocian al cristianismo. El
blin (hojuela) recuerda por su forma circular a los astros, así como nuestros
indígenas americanos hacían sus tortas de maíz redondas para rendir culto al
sol y a la luna. Los blinis también se hacen para recordar a los muertos.
3
La Maslenitsa, dicen algunos
especialista en tradiciones eslavas, es una fiesta que se origina como un culto
a la agricultura y celebra el final del invierno y la llegada de la primavera,
la cual significa el renacer natural del mundo vegetal. Su celebración,
entonces, significaría un rito para augurar una buena cosecha.
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